Puedes ser bueno, o incluso el mejor...Pero nunca lo sabrás si no lo intentas.

Nunca te des por vencido!

martes, 6 de septiembre de 2011

68 Años de Alegrías...

No todos los días se celebra algo tan especial como lo que celebramos hoy. Sesenta y ocho años se dicen fáciles pero no lo son. A esa edad mi abuelo tuvo a su doceavo nieto, mi abuela venció a la enfermedad del cáncer e inclusive a esa edad mis bisabuelos se mudaron a Monterrey. Pero lo que celebramos el día de hoy va más allá de lo que cualquiera jamás hubiera imaginado ya que el día de hoy el Tecnológico de Monterrey cumple 68 años de darnos alegrías e ilusiones.

Fue un 6 de septiembre de 1943 cuando el emprendedor y visionario Don Eugenio Garza Sada fundó una institución cuyo objetivo era formar personas íntegras de bien para la sociedad. El día de hoy 68 años después de su fundación la misión de aquel joven visionario se ve hecha toda una realidad en lo que se ha convertido en la universidad más prestigiosa de todo América Latina.

Durante esos mágicos e increíbles 68 años la institución se ha convertido en más que una escuela, se ha convertido en parte de nosotros. Juntos hemos reído, nos hemos divertido, hemos llorado y hasta hemos sufrido pero al final lo hacemos juntos como una misma comunidad que está ahí siempre para apoyarse.

Las palabras me faltan a mí y a los miles y miles de alumnos, ex-alumnos, papás, maestros, trabajadores y todos los que conforman la comunidad Tec para agradecer todo lo que la institución ha hecho por nosotros a lo largo de estos 68 años.

Hoy se vale celebrar, se vale comer pastel, se vale romper el récord de la vasija de chilaquiles más grande del mundo, se vale estar felices porque nuestra querida institución cumple 68 años. Pero también hay que trabajar y dar lo mejor de nosotros día a día para que el Tecnológico de Monterrey siga cumpliendo más años y siga haciendo realidad los sueños de jóvenes emprendedores.

¡Muchas felicidades Tec y muchas felicidades a todos porque esta fiesta es de todos nosotros!

lunes, 5 de septiembre de 2011

No hay lugar como el hogar

¿Alguna vez has escuchado la frase "No hay lugar como el hogar"? Conforme pasa el tiempo me doy cuenta que el verdadero hogar no es donde está tu dormitorio ni todas tus pertenencias. El verdadero hogar es aquel donde tu corazón se siente agusto cuando está y es por eso que yo felizmente puedo decir que el Tec de Monterrey se ha convertido en mi nuevo hogar.

No solamente porque es el lugar donde paso la mayor parte de mi día sino también porque la comida estilo casero me hace sentir como si estuviera con mi familia reunida para una rica cena familiar. Además de eso las agradables instalaciones que me permiten hacer la tarea agusto en el entretenido y nuevo "Learning Commons" ubicado en el cuarto piso de biblioteca que transforman el arte de la enseñanza de una manera sorprendente.

Conforme pasan los días es increíble la forma en que mis amigos y compañeros se convierten en mis hermanos, mis maestros ya parecen mis padres y los patos y venados los quiero como a mis hijos. En el Tec de Monterrey no solamente me siento parte de una familia, SOY parte de la mejor familia que pude haber encontrado.

Ya sea por sus deliciosos chilaquiles o porque me hacen sentir parte de una familia, el Tecnológico de Monterrey se ha convertido en mi nuevo hogar del cual espero no irme hasta dentro de mucho tiempo. Así que espero que en mi casa me tengan paciencia porque planeo quedarme hasta tarde el día de hoy en la escuela al igual que lo hago todos los días.

La próxima vez que escuches la frase "No hay lugar como el hogar" piensa donde te gustaría estar y ese será sin duda alguna tu nuevo hogar. Para mí, Andrés, estudiante de primer semestre de ITC mi hogar es el Tec y puedo decir con seguridad: "No hay lugar como el Tec".

domingo, 4 de septiembre de 2011

Un día que jamás olvidaré...

Hay cosas en esta vida que duran en nuestra memoria para siempre: El nacimiento de un hijo, el día de tu boda, tu primer amor, tu primera mascota y hasta un buen día con los amigos. Definitivamente la vida esta llena de momentos y experiencias que llegan para quedarse. Yo les contaré sobre un día que se quedará grabado en mi memoria y ese día es mi primer día de clases en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.

Mi nombre es Andrés y soy estudiante de la carrera ITC, pero el primer día no fue tan sencillo. Entré y descubrí que mi nuevo nombre no era Andrés sino A01138686. Me di cuenta que estaba dando el paso más importante de mi vida. Incluso descubrí que las cosas iban a cambiar para siempre. Pero a pesar de todo me di cuenta que me gustaba...Mejor dicho, ¡ME ENCANTABA!

Al entrar a la carrera la ventana hacia el mundo de las posibilidades se abre y entras a un lugar del cual nunca te quieres ir. Un lugar lleno de actividades de todo tipo: Deportivas, culturales y extra-curriculares. Una universidad repleta de Grupos Estudiantiles dedicados a hacer de éste un mundo mejor. No importa cuál elijas ni cuál prefieras, en todos y cada uno de ellos te sientes aceptado.

Mucha gente se queja de la carga de trabajos, exámenes y difíciles tareas. Personalmente prefiero trabajar arduamente para llegar preparado al mundo real y saber que en esta vida hay que luchar por lo que quieres. Las cosas fáciles en esta vida fomentan a la flojera y al conformismo yo prefiero fomentar el trabajo y la responsabilidad para convertirme en el cambio que quiero ver en el mundo.

Mi camino de 4 años y medio por el Tecnológico de Monterrey apenas está empezando pero estaré listo para todo lo que el destino me ponga enfrente y lo lograré trabajando lo mejor que pueda. He tomado muchas decisiones en mi vida pero sin lugar a duda estudiar en el Tecnológico de Monterrey es una de las mejores de mi vida.

¡Orgullosamente Borrego!


sábado, 3 de septiembre de 2011

Mi Vida en el TEC

Es difícil dejar todo atrás y empezar un nuevo camino, es difícil decirle adiós a lo que conoces y saludar a un mundo desconocido lleno de retos y obstáculos, es difícil dar el gran paso de tu vida al decidir la carrera que quieres estudiar y saber que eso es lo que harás por el resto de tu vida, es difícil...pero necesario.

Cuando volteas la vista atrás recuerdas esos momentos cuando estabas en la prepa y todo parecía perfecto. Estabas con tus amigos en cada clase, te sentabas con ellos en la cafetería a la hora de comer, e incluso hasta había tiempo de jugar fútbol en las horas libres. Definitivamente por un momento todo parece perfecto y al siguiente las cosas ya no son lo que parecían.

Entras a la carrera como un desconocido, tus amigos ya no están y eres uno más del montón de gente que recorre los pasillos del campus minuto a minuto. En todas tus clases estás con gente que jamás habías visto en tu vida y eso te asusta. A la hora de comer no encuentras un solo lugar disponible en una cafetería que está a reventar y si llegas a encontrar un lugar terminas comiendo solo al no encontrarte a nadie conocido.

A partir de ahora todo es diferente, pero...¿Qué tal si las cosas tienen que ser así? A veces cuando algo bueno se va de tu vida es porque algo mejor va a llegar y realmente descubres eso cuando entras al Tecnológico de Monterrey.

Cada persona desconocida se puede convertir en un amigo, aquellos que veías en tu salón con cara de desconocidos terminan siendo tus mejores amigos por el resto de tu vida. Las cosas que antes te daban miedo terminan siendo parte de tu vida y hasta las haces por el simple hecho de que te gusta.

Este es un lugar dónde te puedes descubrir a ti mismo y ser la persona que tu quieras ser. Porque sin importar lo que pase siempre habrá una mano dispuesta ayudarte para vencer cualquier obstáculo. La vida es una batalla que no se pelea sola y eso lo aprendí estudiando en el Tecnológico de Monterrey.

Entré a esta universidad porque quiero ser el mejor. Quiero realizarme como persona. Quiero llegar más alto de lo que jamás pude haber imaginado. Quiero rozar el cielo y alcanzar lo que nadie nunca ha alcanzado. ¡Y estoy seguro que la única forma de alcanzar esto es nunca darme por vencido!

Porque cuando las cosas se ven de lo peor y todo parece difícil es cuando debemos dar nuestro mejor esfuerzo y demostrar de lo que de verdad estamos hechos.

Mi nombre es Andrés L. actual estudiante de Ingeniero en Tecnologías Computacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. No sé lo que me depare el futuro ni lo que me traiga mañana la vida, pero de una cosa si estoy muy seguro...Estudiando en el Tecnológico de Monterrey en esta vida yo voy a TRIUNFAR!